miércoles, 23 de noviembre de 2011

El Arte del Fútbol para Cambiar el Mundo


Roberto Fontanarrosa fue un escritor argentino (rosarino) cuya pasión por el Fútbol lo llevó a dejar para la posteridad varias historias y cuentos relacionados con este hermosos deporte. Sus relatos, siempre partiendo de una base cómica, engalanan y elevan la mirada sobre el Fútbol, reafirman su grandeza como pasión de multitudes. Así como el Negro (apodo por el que se conocía al escritor), son muchos los que han querido dejar su huella en la literatura deportiva.

Yo, personalmente, recomiendo mucho leer este tipo de libros, pues tratan de una actividad a la que muchos nos dedicamos "por afuera" y que afecta a millones de personas, directa o indirectamente. Estas obras nos recuerdan que el fútbol es una cosa de vital importancia social, algo precioso que entre todos debemos cuidar. El deporte es un tema prioritario en todos los gobiernos del mundo, siendo el Fútbol el más popular y también el más importante. Por consiguiente, y ante la gigantesca maquinaria institucional-económica-legal que crece con él, no se deben olvidar sus bases, sus fundamentos, las razones que hicieron y hacen que el Fútbol sea lo que es hoy en día.

Mi sueño, y firme creencia, es que a través del Fútbol -y el deporte en general- se pueda cambiar el mundo; influir de forma positiva en las políticas públicas que se apliquen mundialmente. Las grandes falencias que tiene esta actividad son el fiel reflejo de aquéllas que padece la sociedad en general. Por ejemplo, barriendo la violencia de los estadios (en especial en Latinoamérica) ciertamente ayudaría a fortalecer la paz social.

Bueno, los invito a ver este video...

http://youtu.be/hjfMEFMTaTY

PD: Agradecimiento especial a mi hermano Álvaro 'Coco' Valenzuela que me mostró este video e inspiró estas humildes palabras.

Fontanarrosa: "Viejo con Árbol"

El Arte del Fútbol, simple y llanamente. Así nos lo describe este video basado en el cuento del rapsoda Fontanarrosa que tantas cosas nos dejó antes de partir. Véalo y aprenda a apreciar ese juego que, claramente, es mucho más que un juego.

http://youtu.be/hjfMEFMTaTY

sábado, 19 de noviembre de 2011

Protesta en Escuela de Economía de Harvard

Máxima indignación en Harvard: Los alumnos de la cátedra de Introducción a la Economía de la Universidad Harvard exigen nuevas perspectivas académicas.

Posted on 18 noviembre 2011
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Un un hecho insólito, digno de ser incluido en la saga de “Aunque usted no lo crea”de Ripley, el pasado 02.11.2011, un grupo de estudiantes de economía tomó la decisión de retirarse en bloque de la cátedra de Introducción a la Economía de la Universidad Harvard, en protesta por el contenido y el enfoque desde el cual se imparte esta materia.
¿Qué hay de asombroso en este hecho?. En primera lugar, la protesta tuvo como destinatario directo al conocido economista Gregory Mankiw, ex asesor del Presidente George W. Bush y autor de uno de los manuales de macroeconomía más utilizado en las escuelas de economía dentro y fuera de Estados unidos. En segundo lugar, porque de acuerdo a la carta entregada por los/as estudiantes antes de retirarse de la cátedra, el motivo de la protesta fue su indignación por lo que consideran el vacío intelectual y la corrupción moral y económica de gran parte del mundo académico, cómplices por acción u omisión en la actual crisis económica. Y en tercer lugar, se trata de un hecho insólito, porque los integrantes del movimiento estudiantil detrás de este hecho de indignación académica en contra del pensamiento único neoclásico, pertenecen a la élite económica, social y política de los Estados Unidos, que se forma en la Universidad de Harvard para dirigir las corporaciones empresariales globales y/o para asesorar a los gobiernos en materia de políticas económicas y financieras.
En diversos párrafos de la carta al profesor Mankiw se lee: “hoy estamos abandonando su clase, con el fin de expresar nuestro descontento con el sesgo inherente a este curso. Estamos profundamente preocupados por la forma en que este sesgo afecta a los estudiantes, a la Universidad, y nuestra sociedad en general (…) Un estudio académico legítimo de la economía debe incluir una discusión crítica de las ventajas y los defectos de los diferentes modelos económicos. A medida que su clase no incluye las fuentes primarias y rara vez se cuenta con artículos de revistas académicas, tenemos muy poco acceso a aproximaciones económicas alternativas. No hay ninguna justificación para la presentación de las teorías económicas de Adam Smith como algo más fundamental o básico que, por ejemplo, la teoría keynesiana ..(…) ..Los graduados de Harvard juegan un papel importante en las instituciones financieras y en la conformación de las políticas públicas en todo el mundo. Si falla la Universidad de Harvard a la hora de equipar a sus estudiantes con una comprensión amplia y crítica de la economía, sus acciones serán susceptibles de perjudicar el sistema financiero mundial. Los últimos cinco años de crisis económica han sido prueba suficiente de ello”. La carta concluye: “No estamos retirando de su clase este día, tanto para protestar por la falta de discusión de la teoría económica básica y como para dar nuestro apoyo a un movimiento que está cambiando el discurso estadounidense sobre la injusticia económica (Occupy wall street) .Profesor Mankiw, le pedimos que se tome nuestras inquietudes y nuestro retiro de su clase en serio”.
Según reportan los escasos medios de comunicación que le dieron cobertura a esta protesta, el movimiento de los estudiantes de Harvard a favor de una economía crítica, se ha ampliado y ha incorporado otras demandas para hacer de Harvard una “universidad socialmente responsable”. Una de éstas consiste en la negociación de contratos de trabajo más dignos para el personal de servicios de la universidad que sufre las políticas de flexibilización laboral que tanto daño le han ocasionado a la clase trabajadora norteamericana. Movimientos similares han comenzado a surgir en la Universidad de Duke (Carolina del Norte) y en la Universidad de Berkeley (California)
El movimiento iniciado en Harvard por un cambio en el enfoque dominante de la enseñanza de la economía no es nuevo. Más bien es un movimiento que viene a sumarse a la iniciativa por un cambio en la enseñanza de esta disciplina que iniciaron en mayo de 2000 los y las estudiantes de las universidades francesas y que meses después recibió el apoyo de estudiantes de Cambridge, Inglaterra.
En ese entonces, también el movimiento estudiantil francés hizo pública una carta declarándose globalmente descontento por la enseñanza recibida, que les impedía lograr una comprensión profunda de los fenómenos económicos a los cuales las personas se enfrentan en el mundo real. Un pasaje de esta carta señalaba que “ la mayor parte de nosotros ha escogido la formación económica con el fin de adquirir una comprensión profunda de los fenómenos económicos a los cuales el ciudadano de hoy en día se encuentra confrontado. Ahora bien, la enseñanza tal como es expuesta –es decir en la mayor parte de los casos la teoría neoclásica o enfoques derivados –, generalmente no responde a esta expectativa”. La carta finalizaba con un exhortación al profesorado francés similar al mensaje enviado al profesor Mankiw: ¡Despiértense antes de que sea demasiado tarde!.
Hace casi 200 años, John Stuart Mill al asumir como Rector de la Universidad de Saint Andrew, recordaba al claustro de profesores de dicha universidad, que la función de las universidades no es hacer que los estudiantes aprendan a repetir lo que se les enseña como verdadero sino que su función es formar personas con capacidad de pensar por si mismas. De acuerdo a este gran economista y filosofo, las universidades deben enseñarles a las personas a “Poner en duda las cosas; no aceptar doctrinas, propias o ajenas, sin el riguroso escrutinio de la crítica negativa, sin dejar pasar inadvertidas falacias, incoherencias o confusiones; sobre todo, insistir en tener claro el significado de una palabra antes de usarla y el significado de una proposición antes de afirmarla……. El objetivo de la universidad no es enseñar el conocimiento requerido para que los estudiantes puedan ganarse el sustento de una manera particular. Su objetivo no es formar abogados ó médicos ó ingenieros (ó economistas) hábiles, sino seres humanos capaces y sensatos……. Los estudiantes son seres humanos antes de ser abogados, médicos, comerciantes o industriales; y sí se les forma como seres humanos capaces y sensatos, serán por sí mismos médicos y abogados (y economistas) capaces y sensatos”.
Es obvio que la incapacidad de las universidades actuales de formar economistas críticos y sensatos no responde únicamente a posturas personales e ideológicas de docentes y/o autoridades universitarias, sino más bien responde a factores relacionados con el rol que las universidades cumplen en la reproducción de las relaciones de poder dentro del sistema capitalista en su fase neoliberal. Probablemente uno de los principales factores explicativos de la crisis en la enseñanza de una economía crítica e integral, es la pérdida de la identidad e independencia de las universidades debido a que han sido capturadas por los intereses de las corporaciones y/o por la demanda del mercado. Se les ha presionado directa (o indirectamente) a convertirse en empresas educativas con la misión de formar a los dos tipos básicos de economistas que demanda el mercado en la fase actual del capitalismo: economistas especialistas altamente calificados/as y economistas generalistas poco calificados/as para apoyar a especialistas o para desempeñarse en funciones gerenciales. Esto a su vez ha conducido a una especie de fragmentación del conocimiento y a la ausencia de pensamiento crítico. ¿El resultado final? Economistas formados para adaptarse y/o colaborar con el status quo que mantiene a la mayor parte de la humanidad en la exclusión y la pobreza.
El mensaje que desde Harvard envían los y las estudiantes de economía, no debería pasar desapercibido por las escuelas de economía del mundo entero, en particular por las escuelas de economía de los países del sur. Es tiempo de rectificar el rumbo (si se ha perdido en algún momento). Es tiempo de separar la verdadera función universitaria de la función de formación técnica superior, y sobre todo, es tiempo de devolverle a la enseñanza de la economía el carácter crítico, riguroso e integral que tanta falta hace en los momentos actuales de crisis sistémica que ha provocado el sistema capitalista.
Si no actuamos ahora, con hechos y no con meros discursos, las escuelas de economía (y quienes trabajamos en ellas) estamos en riesgo de correr – más tarde o más temprano- con la misma suerte del desafortunado profesor Mankiw.

martes, 8 de noviembre de 2011

Manual Explicativo: Mecanismo de Solidaridad

Tras la última columna publicada, muchos me pidieron que explicara en qué consiste el Mecanismo de Solidaridad y su importancia. Por esto pido disculpas, entiendo que son pocas las personas que saben exactamente de qué se trata esta materia, pues es una institución del fútbol que opera un tanto en la oscuridad al ser un tema netamente jurídico.
Bueno, la Contribución de Solidaridad es una institución normativa que creó FIFA para el fomento y la promoción de la formación de futbolistas. Está tratada en el Art. 21 del Reglamento sobre el Estatuto y la Transferencia de Jugadores (RETJ) y, especialmente, en el Anexo 5 de dicho reglamento. Su importancia actual es enorme, pues se aplica a cada transferencia hasta el final de la carrera del jugador y, de esa manera, un club -por pequeño o desconocido que sea- verá compensado sus esfuerzos en la formación de jugadores con un porcentaje de cada transferencia del futbolista en cuestión.  
Propiamente tal, la solidaridad consiste en que en toda transferencia onerosa internacional de un jugador, el 5% del monto total debe ser retenido por el nuevo club -que paga- y repartirlo proporcionalmente entre todos los clubes que educaron y entrenaron al futbolista en cuestión desde los 12 a los 23 años. El porcentaje que reciba cada club dependerá de la cantidad de años/temporadas que lo haya tenido en su redil, y se dividen según lo siguiente:
- Desde los 12 a los 15 años se otorga a cada temporada un 0,25%, por lo tanto en esos primeros 4 años se reparte un 1%. Ello, ya que se considera que en esa edad la inversión realizada no es tan grande.
- Desde los 16 en adelante, se calcula un 0,5% por cada temporada, es decir, el 4% restante.
Por consiguiente, lo esencial es que se dé una transferencia (definitiva o a préstamo) internacional, esto es, de dos clubes de asociaciones distintas (igualmente FIFA dispone que cada asociación establezca un mecanismo interno, aunque pocos lo han hecho, lamentablemente). Y, fundamentalmente, que la transferencia sea onerosa, esto es, que el nuevo club pague un precio en la contratación del respectivo jugador.
De esta manera, en el ejemplo de la columna anterior –caso Zárate- lo trascendental era determinar si existía o no una transferencia, transacción que se llevó a cabo tras una rescisión unilateral del contrato de trabajo por parte del jugador. Sin embargo, como se realizó mediante la ejecución de una cláusula rescisoria, una disposición contractual, acuerdo expreso bilateral entre las partes contratantes, se entiende que sí concurrieron las voluntades necesarias para perfeccionar la transferencia.
Así, concluyendo, espero que esto sirva para explicar un poco más profundamente una institución del fútbol que resulta fundamental para los clubes formadores, especialmente para aquellos de Latinoamérica y África que ven como sus jóvenes estrellas parten tempranamente a ligas con mayor poder económico. Los altos sueldos, las luces, estadios y campeonatos hacen irresistible la partida para el futbolista e imposible para el club de origen competir contra esas ofertas. De la misma manera, muchas veces se ven recompensados clubes prácticamente desconocidos, instituciones amateurs, de barrio, que tuvieron la dicha y la gracia de entregar las primeras herramientas a un niño que posteriormente se transformaría en futbolista profesional o en una mega estrella.

viernes, 4 de noviembre de 2011

Espaldarazo a Clubes Formadores: Caso Zárate fija importante precedente

Recientemente el TAS/CAS (Tribunal de Arbitraje Deportivo) ha dictado un laudo[1] muy importante, más que para Vélez Sarsfield por la importante suma que involucra, lo es para la generalidad de los clubes formadores por el principio legal que protege, y así como también para FIFA (parte en el juicio), en cuanto a la mayor legitimidad y seguridad jurídica que le brinda a su Reglamento sobre el Estatuto y la Transferencia de Jugadores (desde ahora RETJ).

El asunto en disputa trataba, específicamente, de una materia muy debatida últimamente, esto es, si el fichaje de un jugador a través de la ejecución de una cláusula de rescisión unilateral del contrato con el antiguo club, ¿da o no lugar al Mecanismo de Solidaridad?

El RETJ establece que toda transferencia internacional gatilla la contribución de solidaridad, el problema radicaba en determinar si en este caso hubo o no una transferencia. La respuesta es bastante clara si se sigue el camino de la lógica, la justicia y especialmente el espíritu de la norma, y ahora, con el presente fallo, es rotunda: sí, por supuesto que sí.

El caso concreto era, en resumidas cuentas, el siguiente: el jugador Mauro Zárate (hoy en el Inter de Milán) fue transferido en el 2007 desde Vélez al Al-Saad de Qatar. En su contrato laboral se estableció una cláusula de rescisión en una suma elevada de euros, pagadera en caso de que quisiera liberarse del contrato. El argentino nunca se sintió a gusto en el país árabe, por lo que fue enviado a préstamo en distintas oportunidades; así, el 2008 llega al S.S. Lazio con una opción de compra por el 50% del pase. Los italianos, encantados con el talento del menor de los Zárate, quisieron hacerse con sus servicios de manera definitiva, el problema fue que Al-Saad pedía más de lo que los romanos deseaban pagar. Con esto, días después de cortadas las negociaciones, llega a Doha una carta del jugador en la que expresa su decisión unilateral de poner fin al contrato y su plena disponibilidad a pagar la indemnización pactada originalmente.

Luego, una vez que el futbolista firma su nuevo contrato con el elenco biancocelesti, Lazio deposita en la cuenta corriente qatarí la millonaria cifra prevista en el contrato de Zárate con Al Saad –aun cuando intentó negar este hecho irrefutable durante el curso del procedimiento-. Sin embargo, cuando Vélez Sarsfield se contactó con sus pares laziales solicitando el pago del Mecanismo de Solidaridad correspondiente, la respuesta fue negativa aduciendo que la operación realizada no daba lugar a dicha contribución reglamentaria
.
La defensa de Lazio se basó principalmente en el supuesto precedente que dejaba el Caso Keita[2], pero éste, a pesar de las similitudes, contenía diferencias sustanciales que impidieron aplicarlo o asimilarlo al caso que nos ocupa. Esencialmente, dado que en Keita no se pedía el Mecanismo de Solidaridad, sino una disposición contractual –un porcentaje por la plusvalía de la reventa-. Asimismo, porque la terminación unilateral del maliense fue fruto de una norma estatutaria española, por ende obligatoria, en cambio en el caso de Zárate fue producto de un acuerdo bilateral entre club y jugador.

Aun cuando no se trata de una transferencia “normal”, en realidad sí existió una transferencia para los efectos de la norma en disputa, pues se dan todos los elementos constitutivos de este tipo de transacción; a saber, el pleno consentimiento de todas las partes, el precio pagado (el Reglamento habla de “toda indemnización”) y el contrato de trabajo con el nuevo club. Así, concretamente, Al-Saad consintió en la partida del jugador al fijarle de muto propio una cláusula de rescisión que el jugador aceptó al firmar el contrato. Luego, Zárate aceptó la propuesta laboral del cuadro italiano, y este último, a su vez, aceptó pagar el precio fijado en el contrato del argentino con Al-Saad (el hecho que los qataríes pidieran más dinero en la negociación con Lazio no es de importancia, no es culpa del resto que la cláusula de salida fuera menor a la posterior cotización que el mercado hizo de Mauro).

La cláusula de rescisión, finalmente, es la tasación anticipada del valor del pase del jugador. Al-Saad fijó el precio de los servicios del futbolista en el contrato; expresó su voluntad de manera anticipada –a su pesar- a que Zárate partiera a otro club mediante el pago respectivo, por lo que lo único que faltaba era que apareciera otro club dispuesto a desembolsar esa cifra, y no más que eso.

Argumentar que es el jugador el que en realidad paga, es pecar de ciego o inocente, pues un futbolista de 21 años no tiene esa cantidad de plata; si hace ejercicio de la cláusula rescisoria es porque sabe que cuenta con el respaldo económico de otro club. Y aunque hipotéticamente pueda ocurrir, no es lo que aconteció en este caso, sino que fue Lazio –como se demostró en el juicio- quien verdaderamente realizó el pago.

Para concluir, la importancia de este laudo es que entrega seguridad jurídica a la norma establecida para fomentar la formación de jugadores, ya que elimina la posibilidad de eludir el RETJ aplicando cláusulas de rescisión, integrándolas al concepto de transferencia. La razón de esto es que, cabalmente, esa es la naturaleza y fin de una cláusula rescisoria: liberar a un jugador para que pueda fichar en un nuevo club. Si el fallo hubiese seguido otra dirección, las consecuencias habrían resultado en una bofetada gigante para los principios rectores del Fútbol mundial, pues hubiese hecho prácticamente inaplicable la institución de la contribución de solidaridad. Pero hubiese resultado especialmente grave para los clubes latinoamericanos, cuyos principales ingresos provienen de los frutos de la formación de jugadores.


[1] CAS 2011/A/2356 SS Lazio vs. CA Vélez Sarsfield & FIFA. Laudo del 28/09/2011.
[2] Ver CAS 2010/A/2098 Sevilla FC vs. RC Lens. Se rechazó la demanda del RC Lens respecto de la aplicación de una cláusula de reventa sobre la rescisión del contrato del jugador maliense que terminó con Seydou Keita fichando en el FC Barcelona.